Navidad 2025: ¿mi jefe me puede intercambiar mis vacaciones por dinero?

Con la llegada de diciembre y el cierre de año, muchas empresas ajustan calendarios de trabajo y vacaciones. Esto lleva a una pregunta que reaparece cada Navidad: ¿mi jefe puede ofrecerme dinero para no tomar mis días de descanso?

La Ley Federal del Trabajo (LFT) establece que las vacaciones son un derecho obligatorio y que deben disfrutarse de manera efectiva; no pueden convertirse en una transacción económica. Aquí en el sitio “El Mundo del Derecho” te damos los detalles al respecto.

¿Qué dice la ley sobre las vacaciones de Navidad?

El artículo 79 de la Ley Federal del Trabajo es claro: las vacaciones no pueden sustituirse por una remuneración económica, a menos que la relación laboral concluya y existan días pendientes por pagar.

Esto significa que, aun en la temporada de Navidad —cuando muchas empresas enfrentan cargas extra de trabajo— el patrón no puede ofrecer dinero para evitar que el trabajador salga de vacaciones, ni el trabajador puede pedir que se las paguen sin disfrutarlas.

La propia Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) reforzó esta postura al recordar que las vacaciones “no pueden compensarse con ninguna remuneración económica o en especie”, por lo que el descanso debe ejercerse.

¿Por qué no pueden cambiarse las vacaciones por dinero ?

Las vacaciones tienen una función social y de salud: permitir la recuperación física y emocional después del año laboral.

La ley considera este descanso irrenunciable, incluso cuando coincide con periodos de alta demanda como diciembre. Además:

•   Ayuda a prevenir agotamiento y accidentes laborales.
•   Mejora la productividad posterior al descanso.
•   Favorece el equilibrio entre trabajo y vida personal en una de las temporadas más intensas del año.

Renunciar al descanso navideño a cambio de un pago eliminaría el propósito fundamental de este derecho.

¿Quiénes tienen derecho a vacaciones de Navidad?

Toda persona trabajadora adquiere el derecho a vacaciones tras cumplir un año de servicios continuos.

A partir de ese momento puede acordar con el patrón las fechas para tomarlas, incluidas las que coincidan con Navidad, siempre que exista acuerdo sobre la programación.

En conclusión, tu jefe no puede intercambiar tus vacaciones de Navidad por dinero. La ley exige que el descanso se disfrute y que el patrón garantice su cumplimiento. Aunque diciembre sea una temporada de mayor carga laboral, el derecho a desconectarse y recuperar energía no se negocia.