¿Un extranjero puede ser sancionado por agredir a un mexicano? Esto dice la ley
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La reciente viralización de casos donde personas extranjeras se ven involucradas en agresiones contra ciudadanos mexicanos ha despertado dudas sobre las consecuencias legales que enfrentan quienes no son nacionales. Tal es el caso de la ‘Lady Racista’ quién agredió verbalmente a un policía en calles de la Ciudad de México.
¿Puede un extranjero ser sancionado por agredir a un mexicano? Aquí en el sitio de “El Mundo del Derecho” te explicamos los detalles al respecto.
Duro castigo por agredir a un mexicano
La respuesta es sí, y la ley es clara al respecto. De acuerdo con el Código Penal Federal, cualquier persona —mexicana o extranjera— que cause daño físico o psicológico a otra puede ser procesada penalmente. La ley no exime de responsabilidad por la sola condición de ser extranjero. Si la agresión encuadra en una figura delictiva como lesiones, amenazas, tentativa de homicidio o violencia física, las autoridades pueden iniciar una carpeta de investigación y, de comprobarse el delito, imponer sanciones que van desde multas hasta prisión.
En el caso específico de los extranjeros, la Ley de Migración también entra en juego. El artículo 144 establece que cuando un extranjero incurre en actos que representen una amenaza para la seguridad nacional o el orden público, las autoridades migratorias pueden ordenar su deportación inmediata, además de imponer restricciones para futuros ingresos al país. Esto aplica incluso si el extranjero se encuentra de manera regular en México.
¿Y qué pasa si la persona cuenta con residencia o visa vigente?
Aunque la persona extranjera cuente con un estatus migratorio legal, el hecho de cometer un delito puede motivar su cancelación. La Ley de Migración y su reglamento otorgan facultades al Instituto Nacional de Migración (INM) para revocar permisos en casos de reincidencia, delitos dolosos o faltas graves contra la ley mexicana.
Cabe destacar que los procedimientos penales deben respetar el debido proceso y los derechos humanos de cualquier persona, independientemente de su nacionalidad. No obstante, el principio es claro: en territorio mexicano, toda persona está sujeta a las leyes nacionales, y ninguna agresión queda impune por motivos de origen.
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