¿Sin faros o espejos? Este es el castigo por el robo de autopartes, según la ley en CDMX
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El robo de autopartes es una escena demasiado común en la capital: al regresar por la noche a su auto estacionado en vía pública, Laura notó que los dos espejos laterales habían sido arrancados. A pocos metros, otro vehículo tenía el faro izquierdo destrozado.
Lo que para muchos es solo un “robo menor”, en realidad está tipificado como delito grave en el Código Penal de la Ciudad de México. Aquí en el sitio de “El Mundo del Derecho” te damos los detalles al respecto.
¿Qué dice la ley?
En la CDMX, el robo de autopartes como espejos, faros o defensas ya no se trata como un simple acto de vandalismo.
El Artículo 224 del Código Penal para la Ciudad de México establece de manera específica que el robo de partes de vehículos automotores es sancionable con penas de 3 a 7 años de prisión, esto sin importar el valor comercial de la pieza sustraída.
Esta disposición se encuentra en el inciso E, introducido con el objetivo de castigar de forma más severa este tipo de delitos, que habían sido considerados de bajo impacto durante años.
La sanción aplica independientemente del monto económico de la autoparte robada. Es decir, aunque el objeto tenga un valor menor, el castigo no disminuye.
Esta medida busca combatir redes delictivas dedicadas al desmantelamiento y reventa de piezas, así como disuadir a quienes cometen este tipo de robos en la vía pública.
Van por penas más severas
Durante este año 2025, legisladores de la Ciudad de México presentaron una iniciativa para endurecer aún más las sanciones, proponiendo que el delito se castigue con hasta 18 años de prisión.
El proyecto plantea considerar el robo de autopartes como un delito autónomo absoluto, con penas más altas incluso si se comete sin violencia.
La justificación es clara: se trata de una de las conductas más frecuentes en las calles y estacionamientos públicos de la ciudad. Tan solo en el primer cuatrimestre del año, se han reportado más de 5,500 denuncias de robos a vehículos, muchos de ellos relacionados con autopartes.
¿Qué pasa si compras piezas robadas?
Además del castigo al robo, la ley también sanciona a quienes compran, venden o instalan autopartes de procedencia ilícita.
Esta conducta se conoce como receptación, y puede derivar en penas adicionales si se comprueba que el comprador tenía conocimiento del origen ilegal de las piezas.
Las autoridades capitalinas han advertido que muchos mercados informales, incluidos tianguis o negocios por redes sociales, comercializan piezas robadas sin control. Por ello, se recomienda adquirir autopartes únicamente en establecimientos formales y con factura.
En conclusión, si alguna vez has sido víctima del robo de espejos o faros, debes saber que este delito sí tiene castigo y está debidamente tipificado en la ley. Las autoridades han buscado cerrar el paso a la impunidad, endureciendo penas y persiguiendo no solo a los ladrones, sino también a quienes lucran con el mercado de piezas robadas.
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