¿Se impulsará una reforma fiscal? Esto dice Claudia Sheinbaum
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La presidenta Claudia Sheinbaum reconoció por primera vez que su administración contempla la posibilidad de revisar a fondo el marco tributario nacional, lo que podría derivar en una reforma fiscal. Aunque descartó cambios inmediatos, enfatizó que cualquier propuesta deberá ajustarse a los principios de equidad, proporcionalidad y legalidad establecidos en la Constitución.
“En este momento no estamos planteando una reforma fiscal, pero sí vamos a revisar el sistema tributario en su conjunto”, declaró la mandataria durante su conferencia matutina de este martes.
Con ello, dejó entrever que la estructura fiscal vigente podría evaluarse bajo criterios técnicos y jurídicos para, en su caso, proponer ajustes de fondo. Aquí en el sitio de “El Mundo del Derecho” te damos los detalles al respecto.
¿Qué buscaría el gobierno con una revisión tributaria?
Sheinbaum explicó que el objetivo de revisar el sistema fiscal no es incrementar impuestos a las clases populares, sino asegurar una mayor eficiencia recaudatoria, combatir la evasión y explorar la posibilidad de que los grandes contribuyentes aporten más en proporción a sus ingresos.
“México sigue siendo uno de los países de la OCDE con menor recaudación tributaria en proporción al PIB”, señaló, una afirmación que coincide con diagnósticos técnicos del Fondo Monetario Internacional y el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP).
En ese sentido, la presidenta sostuvo que cualquier cambio deberá promover un sistema tributario más justo, sin que ello implique afectar los derechos adquiridos de los contribuyentes o vulnerar principios fundamentales del marco fiscal vigente.
Reforma fiscal: implicaciones legales y constitucionales
Desde el punto de vista legal, una eventual reforma fiscal implicaría modificaciones sustantivas a diversas leyes federales, incluyendo la Ley del Impuesto Sobre la Renta (ISR), la Ley del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Código Fiscal de la Federación, así como eventuales reformas constitucionales si se afectaran principios como la equidad o la proporcionalidad tributaria.
Especialistas en derecho fiscal advierten que cualquier cambio deberá cumplir con los principios establecidos en el artículo 31, fracción IV, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el cual obliga a los ciudadanos a contribuir al gasto público “de manera proporcional y equitativa”.
Además, la reforma tendría que someterse a un proceso legislativo ordinario en el Congreso de la Unión, donde se requeriría mayoría simple en ambas cámaras para cambios legales, y mayoría calificada en caso de reformas constitucionales.
Un posible rediseño legal con amplias consecuencias
Una reforma fiscal, aunque aún en etapa de valoración, abriría la puerta a discusiones clave en el ámbito legal, como la revisión de tratamientos especiales, regímenes simplificados, estímulos fiscales y reglas de deducibilidad.
Juristas especializados también han advertido que la reforma deberá respetar los límites legales que protegen la seguridad jurídica del contribuyente, como el principio de irretroactividad de la ley, la transparencia en la recaudación y la obligación del Estado de justificar técnica y jurídicamente cualquier nuevo gravamen.
Por lo pronto, la presidenta Sheinbaum ha dejado claro que no impulsará una reforma fiscal improvisada ni con fines recaudatorios inmediatos, sino dentro de un marco institucional que respete el Estado de Derecho.
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