¿Cuál es el castigo por invadir una propiedad? Esto dice el Código Penal en México
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Invadir una propiedad privada es un delito tipificado en el marco legal mexicano, y puede acarrear sanciones tanto penales como civiles. Aunque las consecuencias varían dependiendo de la entidad federativa.
El Código Penal Federal establece castigos claros para quienes, sin derecho ni consentimiento, se introduzcan o permanezcan en inmuebles ajenos con la intención de despojar o alterar la posesión legítima de los mismos. Aquí en el sitio de “El Mundo del Derecho” te damos los detalles al respecto.
¿Qué pasa si entro a una propiedad privada?
De acuerdo con el artículo 395 del Código Penal Federal, el delito de despojo —que incluye la ocupación de bienes inmuebles sin autorización— puede sancionarse con penas de entre uno y cinco años de prisión, además de multas económicas. Estas sanciones aplican a quienes, con violencia o sin ella, invadan una propiedad privada sin acreditar ningún derecho legal sobre la misma.
Este delito no solo aplica a la entrada forzada; también contempla los casos en los que una persona permanece en el inmueble en contra de la voluntad del propietario legítimo, aun si no hubo violencia inicial. Además, la ley prevé un agravante cuando el acto se realiza en grupo o con la participación de servidores públicos.
En la CDMX, las penas son aún más específicas
En el caso de la Ciudad de México, el Código Penal local también contempla el delito de despojo en su artículo 230, estableciendo penas que van de tres a ocho años de prisión, así como multas de hasta 500 días de salario mínimo. Esta legislación local endurece el castigo cuando la invasión afecta viviendas habitadas o inmuebles con valor histórico o cultural.
Las autoridades capitalinas advierten que cualquier persona que sea víctima de una invasión debe acudir al Ministerio Público y presentar una denuncia formal. Para que la acción penal proceda, se debe acreditar la propiedad o la legítima posesión del inmueble, ya sea mediante escrituras públicas, contratos de arrendamiento o testimonios.
Asimismo, la Ley de Cultura Cívica de la CDMX puede imponer sanciones administrativas a quienes ocupen espacios privados sin permiso, aunque sin llegar a configurar un delito penal en ciertos casos menores, como ocupaciones temporales o sin violencia.
Invasión no equivale a derecho de posesión
Es importante señalar que, en México, el simple paso del tiempo no convierte a un invasor en propietario. Aunque existen figuras como la prescripción positiva, esta solo aplica bajo condiciones muy estrictas y con la buena fe del poseedor. Por tanto, la ocupación irregular no otorga derechos legales sobre un inmueble si no se cumplen los requisitos establecidos en el Código Civil.
Tanto a nivel federal como local, la legislación busca proteger el derecho a la propiedad privada, al tiempo que se evita el uso arbitrario de la fuerza para desalojar a los ocupantes. En este sentido, el desalojo solo puede realizarse mediante una orden judicial, en apego al debido proceso.
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