Redacción
La senadora reconoce el avance de las mujeres en el ámbito legislativo y trabaja para que el sistema judicial sea más equitativo, en el que se respeten los derechos de las mujeres, niñas y niños
Alejandra Barrales es una senadora que pone de manifiesto su compromiso con una agenda de justicia que prioriza la igualdad de género, la defensa de los derechos humanos y la atención a los grupos más vulnerables.
En entrevista con El Mundo del Derecho cuenta de qué manera, con una serie de iniciativas legislativas y su fuerte postura en la Comisión de Justicia del Senado de la República, busca avanzar hacia un sistema judicial más equitativo y efectivo, que respete y proteja los derechos de todos los ciudadanos, especialmente los de mujeres, niñas y niños en situación de vulnerabilidad.
Es así, como en el contexto actual de la justicia en México, la legisladora comparte su visión sobre algunos aspectos clave de su trabajo legislativo.
‘El verdadero reto no radica en crear nuevas leyes, sino en garantizar que se respeten y se cumplan’
Es complejo y extenso, especialmente en un país donde la impunidad es una realidad arraigada. La tarea no se limita a las designaciones sino que abarca una serie de temas que nos afectan directamente.
Lo más relevante es asegurar que las reformas y las iniciativas legislativas respeten el objetivo fundamental de impartir justicia en nuestro país. Esta Comisión se ocupa de una gran diversidad de temas y ha sido recientemente destacada debido a la Reforma Judicial, la cual pretende transformar profundamente a nuestro sistema de justicia.
Por esta razón, la presencia de la Comisión, especialmente viniendo de la oposición, es crucial, ya que demanda atención constante y compromiso.
El tema ha estado presente, pero requiere constante atención. Aunque hemos avanzado en la representación de las mujeres con grandes logros como la llegada de la primera mujer Presidenta de la República y también la paridad de género en el Senado; sin embargo, existen profundas desigualdades.
Por ejemplo, 56% de las mujeres gana menos que los hombres, por realizar el mismo trabajo, lo que evidencia que la brecha salarial persiste y mientras esa disparidad siga existiendo, el trabajo en materia de igualdad no estará concluido.
En el Senado, muchas de nuestras iniciativas están marcadas por la perspectiva de género y nuestro objetivo es continuar avanzando en esta lucha.
Muchos temas requieren una revisión urgente. En primer lugar, es esencial garantizar justicia para las mujeres, quienes seguimos siendo víctimas de violencia. El feminicidio y el abuso infantil son problemas persistentes que deben ocupar un lugar central en nuestra agenda.
Más allá de aumentar penas o sanciones, en Movimiento Ciudadano, impulsamos un enfoque preventivo y creemos que es fundamental pacificar al país, a través de medidas preventivas que promuevan la paz social, sin recurrir únicamente a la criminalización.
Mi experiencia profesional está profundamente vinculada a la defensa de los derechos laborales y los derechos de las mujeres.
Mi trayectoria comenzó defendiendo a las trabajadoras, en particular a las sobrecargos, con temas tan fundamentales como el derecho a la maternidad, a la igualdad de trato en el trabajo, y a tener condiciones laborales dignas.
Estas vivencias me han marcado y siguen guiando mi trabajo legislativo. Mi visión está enfocada en los derechos de las mujeres, de los niños y en la defensa de los derechos laborales. Esos son los temas que impulsan mis acciones dentro del Senado.
El verdadero reto no radica en crear nuevas leyes, sino en garantizar que se respeten y se cumplan. El estado de derecho es fundamental, por lo que es esencial que el sistema judicial implemente leyes que resuelvan.
Creo que la eficiencia no está en la cantidad de leyes, sino en la calidad de su aplicación y la capacidad para resolver las necesidades de la sociedad en el momento oportuno.
Algunas de las mejores leyes del mundo las tiene México, con una Constitución que, aunque ha sido modificada en varias ocasiones, fue reconocida a nivel internacional.
Uno de los temas urgentes es el abuso sexual infantil, un problema alarmante que coloca a México en una posición vergonzosa a nivel mundial. Abordarlo requiere diversas medidas, no sólo punitivas, también preventivas.
En Movimiento Ciudadano, impulsamos un protocolo para que las escuelas que suelen ser los primeros lugares donde se detectan estos abusos, tengan la obligación de denunciar y contar con herramientas para hacerlo.
Además, es crucial que los protocolos de atención sean diferenciados para menores, ya que los actuales procedimientos revictimizan a los niños y niñas, tratándolos como adultos. Es fundamental capacitar a los profesionales para atender estos casos con sensibilidad y eficacia.
La cultura de la denuncia es un aspecto clave. Es importante que las personas conozcan sus derechos y que entiendan que la violencia no es algo normal.
Muchas víctimas de abuso, sobre todo niños y jóvenes, crecen pensando que lo que viven es parte de la normalidad. Necesitamos trabajar en la sensibilización y educación sobre derechos humanos para que reconozcan el abuso y lo denuncien.
Al mismo tiempo es fundamental que el sistema judicial responda de manera efectiva a esas denuncias, con sanciones reales y consecuencias visibles. Solo cuando la denuncia conlleve resultados tangibles, podremos crear una cultura de justicia y confianza en las instituciones.