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¿Qué delitos fiscales pueden llevarte a la cárcel? Esto dice la ley

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¿Sabías que declarar ingresos falsos o usar facturas simuladas puede llevarte a prisión? La ley mexicana es clara.

En ciertos delitos fiscales ya no se consideran simples irregularidades administrativas, sino conductas penales graves con penas que van de los tres meses a los nueve años de cárcel, según lo establecido en el Código Fiscal de la Federación. Aquí en el sitio “El Mundo del Derecho” te damos los detalles.

Defraudación fiscal, el delito más común

El artículo 108 del Código Fiscal de la Federación establece que comete el delito de defraudación fiscal quien, con engaños o aprovechamiento de errores, omite total o parcialmente el pago de contribuciones.

Dependiendo del monto defraudado, las sanciones pueden ir de tres meses hasta nueve años de prisión.

Además, si el delito se comete utilizando comprobantes fiscales falsos o con la participación de servidores públicos, la pena puede aumentar.

La ley considera que hay defraudación fiscal incluso cuando se utilizan esquemas simulados o se declaran ingresos menores a los realmente obtenidos.

Facturas falsas y empresas fantasma

Otro de los delitos fiscales más perseguidos en México es el uso o expedición de comprobantes fiscales falsos, mejor conocidos como factureras.

El artículo 113 Bis del CFF sanciona con dos a nueve años de prisión a quien venda, adquiera o utilice facturas que amparen operaciones inexistentes, falsas o simuladas.

Esta práctica, considerada de seguridad nacional desde 2019, también puede derivar en delincuencia organizada, de acuerdo con la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, cuando participan tres o más personas en un esquema de evasión.

La autoridad fiscal puede congelar cuentas y solicitar prisión preventiva si se acredita que el monto de la evasión supera los 7.8 millones de pesos.

Contrabando y omisión de contribuciones

El artículo 102 del CFF tipifica el contrabando como otro delito fiscal grave.

Consiste en introducir o extraer mercancías del país sin cumplir los requisitos fiscales o aduaneros, con sanciones de tres a nueve años de prisión, además del decomiso de los bienes.

También se castiga la omisión de retenciones, es decir, cuando una empresa no entrega al fisco los impuestos retenidos a sus trabajadores o proveedores.

Este delito se encuentra en el artículo 109, fracción I, y puede castigarse con tres meses a seis años de prisión.

Otros delitos contemplados por la ley

Además de estos casos, la legislación fiscal también castiga conductas como revelar secretos fiscales, destruir o alterar la contabilidad, oponerse a las labores de verificación de la autoridad y presentar declaraciones falsas o incompletas con el propósito de obtener beneficios indebidos.

En todos los supuestos, las sanciones pueden agravarse cuando existe dolo, falsificación documental o afectación directa al erario público.

Sin proceso en libertad

Desde la reforma penal de 2019, los delitos de defraudación fiscal, contrabando y facturación falsa se consideran graves y ameritan prisión preventiva oficiosa, lo que significa que la persona acusada no puede llevar su proceso en libertad.

El artículo 167 del Código Nacional de Procedimientos Penales establece esta medida como una forma de proteger la investigación y evitar la fuga de los imputados. Sin embargo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha señalado que su aplicación debe ser excepcional y justificada, respetando siempre los derechos procesales de las personas imputadas.

De esta manera, la legislación mexicana deja claro que la evasión fiscal no es un simple incumplimiento administrativo, sino una conducta penal con consecuencias severas.

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