¿Qué dijo Norma Piña en su último mensaje como ministra presidenta de la SCJN?
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En un mensaje cargado de simbolismo y reflexión, la ministra presidenta Norma Lucía Piña Hernández ofreció su último discurso al frente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), cargo que ocupó desde enero de 2023.
En su intervención destacó la legitimidad de la Corte como garante de la democracia y el respeto a los derechos fundamentales. Aquí en el sitio de “El Mundo del Derecho” te damos los detalles.
Un legado que será juzgado por la historia
En su despedida, Piña subrayó que la verdadera evaluación del trabajo de la Corte no corresponde a sus integrantes, sino al escrutinio público:
“La Suprema Corte ha recorrido un largo camino para construir su legitimidad. No me corresponde a mí valorar en qué medida ese objetivo se alcanzó. Serán nuestras sentencias las que darán cuenta de ello. Será la sociedad y la historia misma las que juzgarán a quienes hemos juzgado.”
Con estas palabras, marcó un cierre que mira hacia la trascendencia histórica del máximo tribunal.
La ministra presidenta también puso énfasis en los valores que, aseguró, deben acompañar siempre a quienes imparten justicia en México:
“La congruencia, la ética, el trabajo, la perseverancia, la excelencia, la honradez y la dignidad son y serán la mejor carta de presentación ante el escrutinio de la historia.”
La Corte como bastión democrático
Piña resaltó que durante su gestión, el máximo tribunal reafirmó su papel como “bastión en la defensa de la democracia y las libertades”, así como “piedra angular de la justicia constitucional”.
También reconoció que los avances de la institución han sido posibles gracias a debates intensos, disensos fecundos y consensos que fortalecieron la vida democrática.
Un adiós en tiempos de cambio
Su discurso coincidió con un momento histórico: la inminente transformación del Poder Judicial, que a partir de septiembre renovará a sus integrantes bajo nuevas reglas derivadas de la reforma judicial aprobada en 2024.
En este contexto, Piña concluyó su mensaje subrayando que la justicia es un proyecto en constante construcción y que el relevo institucional enfrentará el mismo juicio: el de la sociedad y la historia.
En conclusión, Norma Piña cerró su periodo como presidenta de la Suprema Corte con un discurso solemne, donde defendió la legitimidad del tribunal, reivindicó la ética judicial como legado y advirtió que el verdadero juicio será dictado por la ciudadanía y la historia.
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