Pareja defraudó con medio millón de pesos a turistas, ¿qué castigo podría aplicar la ley?
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Lo que comenzó como un viaje de ensueño terminó en una estafa. Una pareja fue detenida en Sonora por presuntamente defraudar a 37 turistas que pagaron por un viaje a la Basílica de Guadalupe que nunca se realizó.
Según información de El Heraldo de México, la estafa superó los 570 mil pesos y los implicados ofrecían sus servicios a nombre de una supuesta agencia de viajes, sin contar con permisos ni reservas reales. Por lo que las autoridades de la Fiscalía ya investigan el caso bajo el delito de fraude, que podría derivar en una condena de hasta 12 años de prisión.
Ante las irregularidades, los afectados interpusieron una denuncia, y tras ser localizados, los presuntos responsables fueron presentados ante un juez de control, quien les impuso prisión preventiva como medida cautelar. Aquí en el sitio de “El Mundo del Derecho” te damos los detalles al respecto.
El fraude y su castigo en la legislación mexicana
El delito de fraude está previsto en el artículo 386 del Código Penal Federal, el cual establece sanciones para quienes engañan o se aprovechan del error de otra persona para obtener un lucro indebido.
En este caso, al tratarse de un monto superior a 500 días de salario mínimo —más de 139 mil pesos en 2025—, la sanción prevista es de 3 a 12 años de prisión y una multa de hasta 120 días de salario mínimo, que representa poco más de 33 mil pesos.
Además, el Código Penal también contempla la reparación del daño como una obligación para el imputado, aun si recibe una sentencia condenatoria. En este caso, las víctimas podrían exigir el reintegro íntegro de los 570 mil pesos defraudados, además de las sanciones penales.
¿Qué es un acuerdo reparatorio y cuándo aplica?
El sistema penal mexicano permite salidas alternas al juicio tradicional. Uno de los mecanismos disponibles es el acuerdo reparatorio, contemplado en el Código Nacional de Procedimientos Penales, el cual puede aplicarse en delitos patrimoniales como el fraude.
Para acceder a este beneficio, los acusados deben aceptar su responsabilidad, comprometerse a devolver el monto defraudado y contar con la autorización del Ministerio Público y el consentimiento expreso de las víctimas.
Si el acuerdo se cumple, el proceso puede suspenderse o incluso concluir de forma anticipada. Sin embargo, en casos de afectación a múltiples personas, como este, las autoridades suelen ser más estrictas en la evaluación de su procedencia.
¿Cómo denunciar un fraude en México?
Las personas que hayan sido víctimas de fraudes similares pueden presentar su denuncia ante la Fiscalía General de Justicia estatal o federal, dependiendo del caso. Es fundamental reunir pruebas documentales, como comprobantes de pago, mensajes, capturas de pantalla, datos de cuentas bancarias y cualquier elemento que acredite la promesa y el incumplimiento.
Además, pueden acudir a la Profeco, en caso de tratarse de un proveedor de servicios que simula ser una empresa turística. También se promueve el uso de denuncias digitales a través de plataformas oficiales, como la FGJCDMX o la FGR, lo cual facilita el acceso a la justicia.
Así operan los fraudes turísticos
Este tipo de engaños suele repetirse en temporadas altas, puentes o fechas religiosas. Los responsables aprovechan la buena fe de los viajeros para ofrecer paquetes atractivos a bajo costo, muchas veces por redes sociales o grupos de WhatsApp. Utilizan nombres falsos, logotipos genéricos o incluso referencias inventadas para aparentar formalidad.
El uso de cuentas bancarias personales y la falta de contratos son señales de alerta. Una vez recibido el dinero, los estafadores desaparecen, bloquean el contacto y evitan cualquier tipo de seguimiento.
Por ello, las autoridades recomiendan verificar siempre que las agencias estén registradas, tengan domicilio fiscal, razón social y puedan emitir facturas.
Prevención, legalidad y responsabilidad
La detención de esta pareja representa un avance para las víctimas, pero también una advertencia para la ciudadanía sobre la importancia de verificar la legalidad de los servicios contratados.
El fraude no solo genera pérdidas económicas, sino que afecta la confianza, vulnera derechos y, en algunos casos, puede dejar secuelas emocionales.
Ante cualquier sospecha de fraude, es vital denunciar a tiempo, documentar los hechos y no dejar pasar la oportunidad de exigir justicia. Como establece la ley, quienes lucren a costa del engaño enfrentan consecuencias legales severas.
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