INE alista nueva credencial para votar: ¿qué implicaciones legales tendría el rediseño?

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El Instituto Nacional Electoral (INE) analiza una transformación tecnológica de la credencial para votar, que incluiría elementos digitales, biométricos y nuevas medidas de accesibilidad.

Aunque el rediseño aún está en fase de evaluación, este tema ya ha generado un debate jurídico sobre sus alcances y posibles reformas legales. Aquí en el sitio de “El Mundo del Derecho” te damos los detalles al respecto.

Cambios que marcarían un antes y un después

Entre las modificaciones propuestas por el equipo de Trabajo en Procesos Tecnológicos del INE destacan:

• Inclusión de elementos táctiles para personas con discapacidad visual.
• Incorporación de códigos QR y herramientas digitales.
• Uso de biometría e inteligencia artificial para detectar irregularidades.
• Posibilidad de emitir versiones digitales complementarias a la credencial física.

“Estamos en una etapa de análisis técnico para fortalecer la credencial como documento de identidad y herramienta electoral”, señaló personal del Registro Federal de Electores durante la última sesión de trabajo.

¿Qué dice la ley sobre estos cambios?

El INE tiene facultades expresas para definir las características de la credencial para votar, de acuerdo con la Constitución y la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LGIPE).

No obstante, la integración de componentes digitales o biométricos podría requerir modificaciones legales para garantizar su validez jurídica y protección de datos.

“Para que una credencial digital tenga el mismo peso legal que la física, deben emitirse lineamientos específicos o incluso reformarse disposiciones de la LGIPE”, explicó un exconsejero electoral consultado por El Heraldo de México.

Además, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ha emitido sentencias que delimitan el uso y protección de los datos personales contenidos en este documento, como la fotografía, domicilio o firma.

Protección de datos: el gran reto jurídico

La posible incorporación de inteligencia artificial y herramientas biométricas plantea dudas sobre la seguridad y el uso ético de los datos. La credencial contiene información altamente sensible, por lo que el INE deberá garantizar el cumplimiento de la Ley General de Protección de Datos Personales y evitar cualquier vulneración al derecho a la privacidad.

“Cualquier avance tecnológico debe estar acompañado de normas claras sobre uso, almacenamiento, consulta y destrucción de datos”, advirtieron especialistas en derecho electoral.

¿Se avecina una reforma electoral?

Aunque el rediseño de la credencial no implica por sí solo una reforma constitucional, sí podría abrir la puerta a un debate legislativo más amplio sobre identificación digital, voto electrónico y transformación digital de los procesos electorales. De hecho, el propio INE contempla una fase de pruebas piloto y análisis de viabilidad legal antes de lanzar la nueva versión.

“En ningún caso se eliminará el documento físico. La propuesta es ofrecer opciones complementarias, no excluyentes”, puntualizó el instituto en sus canales oficiales.

La propuesta será revisada por la Comisión Nacional de Vigilancia y, en su caso, por el Consejo General del INE. Si se aprueba, se pondría en marcha un plan gradual de implementación que podría extenderse hasta 2027.

Por ahora, la credencial actual sigue siendo válida, pero el proyecto abre una discusión crucial: ¿cómo adaptarse a los nuevos tiempos sin vulnerar los derechos ciudadanos ni debilitar la confianza electoral? Aquí en el sitio de “El Mundo del Derecho” te mantendremos informado.

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