¿Una tienda se equivoco en sus precios? Estos son los derechos del consumidor
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Imagina que encuentras un error en el precio de un servicio o productos, esto podría ser muy atractivo pero al mismo tiempo generaría confusión entre las y los consumidores. Pero, ¿debe respetarse la suma exhibida, aunque sea menor al costo real?
La respuesta la podemos encontrar en la Ley Federal de Protección al Consumidor, que establece reglas claras para estos casos. Aquí en el sitio “El Mundo del Derecho” te damos los detalles al respecto.
La obligación de respetar precios exhibidos
De acuerdo con el artículo 7 de la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC), toda persona tiene derecho a que se le respeten los precios, tarifas, garantías, cantidades, calidades, medidas, intereses, cargos, términos, plazos, fechas, modalidades, reservaciones y demás condiciones ofrecidas o convenidas.
Esto significa que si un producto está exhibido con un precio especifico, ya sea en el anaquel o en publicidad digital, el proveedor tendría la obligación de respetarlo. Incluso las autoridades de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha reiterado que las etiquetas de precio forman parte de la oferta al consumidor y, por lo tanto, son vinculantes.
¿Qué hacer si no se respeta el precio?
En caso de que alguna tienda se niegue a vender el producto en el precio mostrado, el consumidor tendría derecho a:
- Solicitar hablar con el responsable de la sucursal y exigir que se respete el precio conforme a la LFPC.
- Presentar una queja ante Profeco, ya sea de forma presencial, telefónica o en línea, proporcionando la evidencia (fotografía del precio exhibido y ticket).
- En caso de comprobarse la infracción, la autoridad puede imponer multas económicas a la empresa y obligarla a cumplir con el precio exhibido.
Las mismas autoridades de la Profeco han explicado que si existe algún error, tal como un producto de alto valor marcado en centavos por una falla técnica, se deberá analizar dicha situación caso por caso. Aún así, el proveedor deberá justificar claramente el error y demostrar que no hubo intención de engañar al consumidor.
En conclusión, el marco de la ley protege a los consumidores frente a los precios engañosos, es decir que: lo exhibido debe respetarse o en caso contrario, la Profeco es la instancia legal para hacer valer este derecho. Lo más recomendable es conservar pruebas, tal como fotografías o tickets, que serían fundamentales para respaldar cualquier reclamo.
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