Ricardo Monreal: ¿Es ilegal que un político se vaya de vacaciones al extranjero?
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La reciente polémica por las vacaciones del diputado Ricardo Monreal en Madrid reavivó el debate sobre lo que es legal, legítimo o políticamente correcto cuando se trata de figuras públicas.
Las críticas en contra de Monreal surgieron tras la difusión de imágenes en las que el legislador fue captado en un restaurante y presuntamente hospedado en un hotel de lujo. Sin embargo, él mismo negó haber utilizado recursos públicos para su viaje.
“Estoy en Madrid celebrando mi 40 aniversario de bodas con mi esposa. Todo ha sido con mis propios recursos. No me alojo en el hotel que se ha mencionado y no tengo nada que ocultar”, aseguró Monreal a través de sus redes sociales.
¿Qué dice la ley?
De acuerdo con la Ley General de Responsabilidades Administrativas, los servidores públicos pueden hacer uso de su patrimonio y recursos personales con libertad, siempre que no se vean comprometidas sus funciones ni se utilicen bienes del Estado.
Es decir que desde una perspectiva jurídica, no existe ningún impedimento para que un servidor público realice viajes personales al extranjero, siempre y cuando no utilice recursos del erario ni incurra en actos de corrupción.
La ley no prohíbe que los políticos vacacionen, gasten su dinero como prefieran o se ausenten durante periodos no laborales, a menos que exista alguna disposición institucional que lo limite.
En este caso, no existe ninguna infracción, mientras el viaje haya sido costeado de manera privada y no interfiera con sus obligaciones legislativas.
En pocas palabras: viajar no es delito, si no se violenta la ley. No obstante, la exposición mediática y el contraste con los principios de austeridad que promueve Morena pueden tener consecuencias en términos de imagen y confianza pública.
¿Qué opina Claudia Sheinbaum al respecto?
Aunque el viaje no representa una falta legal, sí generó cuestionamientos éticos por parte de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien envió un mensaje sutil pero claro sobre la necesidad de actuar con congruencia.
“El poder se ejerce con humildad, siempre, para todos los que son parte de la Cuarta Transformación”, expresó la mandataria.
Sheinbaum reconoció que cualquier funcionario tiene derecho a vacacionar, pero advirtió que deben tener presente que su conducta es evaluada permanentemente por la ciudadanía.
“Claro que cada quien tiene derecho a vacacionar, y más como lo explicó él, con sus propios recursos… pero quien nos evalúa es el pueblo, siempre”, añadió.
Legalmente permitido, pero políticamente costoso
Este episodio no representa una irregularidad en términos legales, pero pone de manifiesto una tensión constante: lo que es jurídicamente válido puede no ser socialmente aceptado, sobre todo en un contexto de exigencia de cercanía, sobriedad y coherencia entre discurso y conducta.
El caso Monreal es un recordatorio de que los representantes populares no solo deben cumplir la ley, sino también responder a un estándar más exigente: el del juicio ciudadano permanente.
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