A pesar de haber sido una de las candidatas más votadas en la elección judicial del 1 de junio, Lenia Batres Guadarrama no encabezará la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), según los lineamientos establecidos por el Instituto Nacional Electoral (INE). El cargo de presidencia será asignado al aspirante que haya obtenido la mayor cantidad de votos, y ese lugar lo ocupa Hugo Aguilar Ortiz.
De acuerdo con los resultados preliminares, Aguilar —originario de Oaxaca y defensor de derechos indígenas— sumó alrededor de 5.2 millones de votos, mientras que Batres alcanzó poco más de cinco millones. En este contexto, Guadalupe Taddei, consejera presidenta del INE, aclaró que “la presidencia será para quien haya recibido el mayor número de votos en la elección correspondiente a las y los ministros de la Suprema Corte”.
Taddei enfatizó que el organismo electoral actuó conforme a la legislación vigente y que el resultado será respetado tal como lo marca la reforma judicial. Sin embargo, aún el resultado no es oficial, dado que apenas se han computado el 94% de los votos.
“La propia reforma quedó clarísima en decir que quien obtenga la mayor votación será quien presida los dos primeros años”, subrayó Taddei.
“Nosotros solamente organizamos el proceso y damos a conocer los resultados conforme al principio de legalidad (…). Pero el INE tiene que evaluar también lo que dice la Constitución en materia de preferencia para las mujeres”, agregó, señalando que la interpretación definitiva aún podría ser sujeta a análisis.
Aunque podría no encabezar la Corte, Lenia Batres formará parte del nuevo pleno de ministros como una de las integrantes electas. Su participación fue notable no solo por el volumen de votos, sino por la visibilidad que adquirió durante la jornada electoral. Batres defendió públicamente el uso de “acordeones” informativos para orientar al electorado y subrayó que estaban permitidos por el propio INE.
Su cercanía con la llamada Cuarta Transformación y su postura crítica hacia el Poder Judicial le valieron amplio respaldo entre simpatizantes del oficialismo. La ministra ha sostenido que su prioridad será “transformar el Poder Judicial desde adentro, con legitimidad democrática”.
La elección judicial de 2025 fue inédita en el país, al permitir por primera vez que los ciudadanos eligieran directamente a ministros de la SCJN. Sin embargo, la participación apenas alcanzó entre el 12.5% y el 13.3%, y se registraron más de 10 millones de votos nulos, superando incluso las cifras obtenidas por los aspirantes más votados.
Sobre este tema, Guadalupe Taddei reconoció que “es un dato que deberá analizarse con profundidad”, aunque recordó que se trata de un proceso inédito y que “la ciudadanía está en un proceso de aprendizaje democrático con respecto a este nuevo modelo”.
Pese a las críticas y los cuestionamientos que ha generado el diseño de la elección, el INE ha reiterado que su papel fue únicamente el de garantizar condiciones para una votación libre y ordenada, sin intervenir en la definición de candidaturas ni en el diseño de las reglas.