¿Qué incluye el derecho a la salud mental en México? Esto dice la ley
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En el Día Mundial de la Salud Mental, México reafirma que el cuidado psicológico y emocional no es un privilegio, sino un derecho humano reconocido por la ley. El marco jurídico nacional establece que toda persona tiene derecho a recibir atención, prevención y tratamiento en materia de salud mental, sin discriminación alguna.
La legislación mexicana ha evolucionado para reconocer que el bienestar mental es tan importante como el físico y que debe ser protegido por el Estado.
Pero ¿qué implica este derecho y cómo está respaldado en la ley? Aquí en el sitio “El Mundo del Derecho” te damos los detalles al respecto.
Derecho reconocido por el marco de la ley
El artículo 4° de la Constitución establece que “toda persona tiene derecho a la protección de la salud”. Este principio se desarrolla en la Ley General de Salud, que dedica un capítulo completo a la salud mental y prevención de adicciones.
Desde las reformas publicadas durante 2022 en el Diario Oficial de la Federación, México cuenta con un marco más robusto que define la salud mental como “un estado de bienestar físico, mental, emocional y social determinado por la interacción del individuo con su entorno”.
De acuerdo con el artículo 72 Bis de la Ley General de Salud, “toda persona tiene derecho a gozar del más alto nivel posible de salud mental, sin discriminación por motivos de origen, condición social, económica, de salud o jurídica”.
Además, la ley dispone que los servicios públicos deben garantizar atención médica oportuna, eficaz y con personal especializado, priorizando la prevención, el acompañamiento terapéutico y la reintegración social de los pacientes.
Lo que abarca el derecho a la salud mental
El derecho a la salud mental en México incluye varios componentes que buscan una atención integral, tales como:
- Acceso universal a servicios especializados, tanto psicológicos como psiquiátricos, en hospitales generales y centros comunitarios.
- Prevención y promoción de la salud, mediante campañas públicas que fomenten la detección temprana de trastornos mentales.
- Tratamiento integral, que combine atención médica, terapia, rehabilitación y apoyo social.
- Respeto a la capacidad jurídica plena, evitando prácticas que limiten los derechos de las personas con trastornos mentales.
- No discriminación y eliminación del estigma, garantizando la inclusión educativa, laboral y social.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha señalado que el Estado mexicano tiene la obligación de “asegurar servicios de salud mental dignos, accesibles y con enfoque de derechos humanos”, recordando que el bienestar emocional es un componente esencial del desarrollo personal y social.
En conclusión, el derecho a la salud mental en México representa un compromiso del Estado con la dignidad, el bienestar y la justicia social, pilares de una nación que busca sanar no solo el cuerpo, sino también la mente.
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