¿Pueden obligarte a comprar útiles nuevos para el regreso a clases? Esto dice la ley
[vc_row][vc_column][vc_column_text]
El regreso a clases suele venir acompañado de largas listas de útiles y la presión de comprar uniformes nuevos, pero ¿realmente es obligatorio? La respuesta es no.
De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y la Ley General de Educación, las escuelas no pueden obligar a madres y padres de familia a adquirir materiales o uniformes cada ciclo escolar, ni condicionar la compra a ciertas marcas o proveedores. Aquí en el sitio de “El Mundo del Derecho” te damos los detalles.
Lo que dice la Ley General de Educación
El marco legal es claro. El artículo 146 de la Ley General de Educación establece que: “La adquisición de uniformes y materiales escolares no podrá condicionar la prestación del servicio educativo”.
Esto significa que ninguna escuela, pública o privada, puede negar la inscripción o el acceso a clases a un estudiante porque sus padres decidan reutilizar útiles o uniformes en buen estado.
Derechos del consumidor
Por su parte, la Ley Federal de Protección al Consumidor prohíbe prácticas abusivas como imponer un proveedor único o exigir la compra de cierta marca para útiles escolares. El artículo 87 califica como indebido condicionar la compra a un establecimiento o marca específica.
En este sentido, la Profeco recuerda que las familias tienen la libertad de adquirir los materiales donde más les convenga, o bien reutilizar los que tengan disponibles, siempre que cumplan con la función educativa.
Con base en la normativa vigente, las familias tienen el derecho a:
- Reutilizar útiles y uniformes de ciclos anteriores.
- Comprar en el lugar y con la marca que más les convenga.
- Denunciar a las escuelas que condicionen la compra de materiales o uniformes.
En conclusión, el inicio del ciclo escolar no debe convertirse en una carga económica injustificada. La ley protege a las familias frente a gastos obligatorios indebidos.
Si alguna escuela exige la compra de nuevos útiles o uniformes, las y los padres pueden presentar una queja ante la Profeco para garantizar el respeto a sus derechos.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
