Hugo Aguilar promete una Corte cercana al pueblo y alejada del poder y el dinero
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En una ceremonia cargada de simbolismo, el abogado mixteco Hugo Aguilar Ortiz —presidente electo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)— trazó las líneas del nuevo rumbo judicial durante el acto de consagración de los bastones de mando, realizado en el sitio arqueológico de Cuicuilco.
“Aquí el pensamiento y el corazón no lo va a guiar el poder ni el dinero, sino el servicio al pueblo, el servicio a cada uno de ustedes”, aseguró Aguilar Ortíz, enfatizando que esta nueva etapa se distingue por un compromiso genuino con los ciudadanos y no con intereses económicos ni políticos.
La ceremonia, celebrada ante representantes de comunidades indígenas, fue más que un acto protocolario: fue una muestra palpable del deseo de reconectar el Poder Judicial con sus raíces sociales.
Aguilar expresó que “no solo somos materia, también somos inteligencia y somos espíritu”, y explicó que por ello iniciaron las actividades “con la guía de nuestras sabias y de nuestros sabios”.
Además, destacó que el equipo que conformará la nueva Corte está animado por una visión renovada: “Quiero decirles que estamos haciendo un equipo importante para arrancar la nueva Suprema Corte con otra visión, con otro espíritu y con otro ánimo”.
Al agradecer la presencia de los nuevos ministros y ministras, reiteró: “Tengan la seguridad que es una corte distinta, diferente a las anteriores”.
Una Corte lejos del molde tradicional
Hugo Aguilar Ortiz, originario de San Agustín Tlacotepec, Oaxaca, se convertirá en el segundo indígena en presidir la SCJN y el primero bajo un proceso de elección popular directa, resultado de la reforma judicial de 2024.
Su trayectoria de más de tres décadas en defensa de los derechos de las comunidades indígenas le confiere una legitimidad fundada tanto en experiencia como en identidad cultural.
Su elección fue acompañada de propuestas como una Corte con justicia pluricultural, perspectiva de género, justicia ambiental y cercanía comunitaria; e incluso decidió usar su toga con bordados para promover audiencias en comunidades indígenas.
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