Día Nacional de la Abogada y el Abogado: una profesión clave en el México del siglo XXI
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Cada 12 de julio se conmemora en México el Día Nacional de la Abogada y el Abogado, en reconocimiento a quienes ejercen una de las profesiones más determinantes para el Estado de Derecho.
La celebración de esta fecha no es reciente ni casual. Se eligió el 12 de julio porque fue ese día, pero del año 1553, cuando se impartió por primera vez en el país una cátedra formal de Derecho, en la entonces Real y Pontificia Universidad de México. Este acontecimiento marcó el inicio de la enseñanza jurídica en el continente americano y sentó las bases de lo que hoy conocemos como el sistema legal mexicano.
Aunque el reconocimiento oficial llegó siglos después —en 1960, durante la presidencia de Adolfo López Mateos—, la relevancia de esta profesión ha sido constante: el Derecho ha acompañado la historia política, social y económica de México, y sus intérpretes han sido actores clave en la construcción institucional del país.
La formación de juristas: tradición y excelencia
México cuenta con una sólida tradición en la enseñanza del Derecho. Instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), la Universidad Panamericana, la Universidad de Guadalajara, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y el Tecnológico de Monterrey, entre muchas otras, han formado a generaciones de abogadas y abogados que hoy ejercen en los sectores público, privado, académico y social.
Estas escuelas no solo han sido espacios de instrucción legal, sino también foros donde se debaten reformas constitucionales, se impulsa la defensa de derechos humanos y se analizan los retos de la justicia en contextos de desigualdad y violencia.
En palabras de docentes de la Facultad de Derecho de la UNAM, “ser abogado en México implica mucho más que conocer las leyes; significa comprometerse con la justicia, la ética y la dignidad humana”.
Un oficio entre el litigio y la transformación
El ejercicio de la abogacía en México es tan amplio como complejo. Desde quienes defienden causas penales en los juzgados, hasta quienes litigan en tribunales laborales, diseñan contratos mercantiles, asesoran comunidades indígenas o imparten cátedra en universidades, las y los abogados son actores fundamentales en el entramado institucional del país.
En un entorno marcado por reformas judiciales, crisis penitenciarias, debates constitucionales y nuevas tecnologías aplicadas al Derecho, la labor jurídica exige actualización constante, vocación de servicio y firmeza ética.
Hoy, en su día, se reconoce la labor de quienes, desde la abogacía, contribuyen a que las leyes no solo se conozcan, sino que se cumplan y sirvan a la justicia. Aquí en el sitio de “El Mundo del Derecho” les enviamos una gran felicitación.
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