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¿Nueva ley permitirá a militares asumir cargos sin pasar por las urnas? Esto se sabe

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La Cámara de Diputados aprobó en lo general una reforma a la Ley de la Guardia Nacional que permitirá a elementos de esta corporación desempeñar funciones en órganos civiles, sin que ello implique su baja definitiva del servicio.

La medida ha generado controversia, pues abre la posibilidad de que personal militar pueda ocupar cargos en el gobierno, incluso en áreas estratégicas, sin haber sido electo por voto popular. Aquí en el sitio de “El Mundo del Derecho” te damos los detalles al respecto.

¿Qué implica la reforma y por qué ha generado debate?

De acuerdo con el texto aprobado, los elementos de la Guardia Nacional en servicio activo podrán ser asignados a cargos en cualquiera de los tres niveles de gobierno, organismos autónomos o empresas del Estado, sin que su traslado implique una baja formal del cuerpo de seguridad. Tampoco se exige que dichos cargos hayan sido obtenidos por vía electoral.

El dictamen avalado por la mayoría parlamentaria establece la creación de una “licencia especial” para integrantes de la Guardia Nacional —ya sean militares, marinos o personal en tareas de seguridad— que sean comisionados a desempeñar funciones distintas a las de la corporación. Esta licencia podrá ser autorizada directamente por el Ejecutivo federal.

Sin embargo, esta disposición ha generado preocupación en diversos sectores, particularmente entre legisladores de oposición que advierten sobre el riesgo de que se difuminen los límites entre el poder militar y el civil.

“No están para los puestos de elección popular, están para defender al país. Esto rompe con la neutralidad institucional y permite que un general, por ejemplo, sea enviado a cualquier cargo, incluso a uno de elección, sin ser electo”, expresó la diputada Ivonne Ortega, de Movimiento Ciudadano.

Es importante aclarar que si bien la reforma no establece explícitamente que militares puedan ser designados como gobernadores o ministros, los críticos consideran que su redacción deja abierta esa posibilidad, al autorizar su incorporación a “cualquier encargo ajeno” a la Guardia Nacional con el aval presidencial.

¿Qué sigue para la reforma a la Ley de la Guardia Nacional?

Aunque la reforma ya fue aprobada en lo general por la Cámara de Diputados, todavía debe pasar por su discusión en lo particular y ser enviada al Senado para su análisis y eventual votación. De ser aprobada sin cambios, el decreto podría publicarse en el Diario Oficial de la Federación y entrar en vigor en los próximos meses.

Por ahora, el tema continuará en el centro del debate legislativo, especialmente por su impacto potencial en el equilibrio entre instituciones civiles y militares. Diversas organizaciones y expertos han llamado a un análisis más profundo, advirtiendo que este tipo de reformas requieren estrictas salvaguardas constitucionales para evitar excesos o abusos de poder.

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