A diferencia de lo que muchos podrían pensar, en México no existe una edad máxima legal para tramitar o renovar la licencia de conducir. La normativa federal permite que cualquier persona mayor de edad pueda solicitar este documento, siempre y cuando cumpla con los requisitos establecidos por las autoridades de tránsito.
De acuerdo con la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, lo fundamental no es la edad del solicitante, sino su capacidad física y mental para conducir. Por esta razón, las personas adultas mayores pueden obtener o renovar su licencia si acreditan una evaluación médica y práctica que garantice su aptitud para manejar un vehículo.
Aunque la ley no impone un tope de edad, muchas entidades del país sí contemplan requisitos adicionales para personas mayores de 60 años, como parte de sus medidas de seguridad vial. Entre ellos se incluyen valoraciones médicas que evalúan la visión, la audición, los reflejos y, en algunos casos, pruebas cognitivas.
Por ejemplo, en la Ciudad de México, la vigencia de la licencia se ajusta según la edad del conductor:
Este enfoque busca equilibrar el derecho a la movilidad con la necesidad de garantizar condiciones seguras para todos los usuarios de la vía pública.
El trámite incluye la presentación de una identificación oficial, comprobante de domicilio, CURP, así como el cumplimiento de exámenes médicos y pruebas teóricas y prácticas, dependiendo de la entidad federativa. Cada estado puede establecer lineamientos específicos, por lo que se recomienda consultar el portal de movilidad correspondiente.
En un país donde cada vez más personas mayores continúan activas y con plena independencia, la ley reconoce su derecho a conducir. Lo importante es acreditar que se cuenta con las condiciones necesarias, sin importar los años cumplidos.