Maltrato animal: ¿qué significa su prohibición constitucional en la CDMX?
El Congreso de la Ciudad de México dio un paso relevante en materia de derechos y bienestar animal al aprobar la prohibición constitucional del maltrato animal, una medida que eleva a rango constitucional la obligación de proteger a los llamados seres sintientes y garantizarles un trato adecuado.
La reforma busca fortalecer el marco jurídico local frente a una problemática persistente, al establecer bases claras para la protección, conservación y cuidado de los animales en la capital del país. Aquí en el sitio “El Mundo del Derecho” te damos los detalles al respecto.
Reforma constitucional y cambios a la legislación local
A propuesta de los diputados Alberto Vanegas Arenas (Morena) y Royfid Torres González (MC), el Congreso capitalino aprobó reformas a diversos artículos de la Constitución Política de la Ciudad de México, así como a la Ley de Protección y Bienestar de los Animales de la Ciudad de México, con el objetivo de prohibir expresamente el maltrato animal.
Durante la discusión, también se avaló una reserva a los artículos 8, 13 y 23 de la Constitución local, así como al artículo 1 de la Ley de Protección de los Animales, suscrita por el legislador Royfid Torres González, “para corregir unos párrafos que se habían omitido dentro del dictamen”.
Protección de los seres sintientes, el eje del dictamen
Al fundamentar el dictamen aprobado, a nombre de las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales e Iniciativas Ciudadanas y de Bienestar Animal, el diputado Alberto Vanegas Arenas destacó que con esta reforma “se da un paso más en la protección de los seres sintientes, con quienes compartimos este mundo”.
El legislador subrayó que la medida responde a un contexto alarmante en materia de maltrato animal en el país y en la capital.
Las cifras que evidencian la magnitud del problema
Vanegas Arenas señaló que, de acuerdo con datos del INEGI, México ocupa el tercer lugar en maltrato animal en América Latina. Añadió que más del 70% de los perros y 60% de los gatos viven en situación de calle, lo que equivale a 16 millones de animales abandonados.
En este contexto, afirmó que la problemática no se limita a los animales domésticos, ya que también refleja “la falta de protección de la fauna silvestre, la explotación de especies en espectáculos y la persistencia de prácticas crueles en diversas industrias”.
