Derechos humanos: ¿cuáles son y cómo se pueden ejercer en México?
El Día de los Derechos Humanos, una fecha simbólica que se conmemora este 10 de diciembre, no solo recuerda un capítulo histórico de la ONU, sino que también plantea una pregunta vigente en México: ¿qué libertades protege el Estado y cómo pueden las personas hacerlas valer en su vida diaria?
Aunque todas y todos hemos escuchado hablar de ellos, pocas veces se explica de forma clara dónde están establecidos y qué pasos concretos existen para exigirlos. Aquí en el sitio “El Mundo del Derecho” te damos los detalles al respecto.
Un marco legal que los respalda
El artículo 1º de la Constitución establece que México reconoce los derechos humanos contenidos tanto en la Carta Magna como en los tratados internacionales que ha firmado, incluido el instrumento que dio origen a esta conmemoración mundial: la Declaración Universal de 1948. Además, impone cuatro obligaciones clave al Estado: promover, respetar, proteger y garantizar estos derechos.
Esto significa que ningún funcionario puede ignorarlos y que, ante cualquier abuso, la persona afectada tiene vías legales para reclamar. De ahí la importancia de comprender cómo operan en la vida real.
¿Qué derechos protege el Estado mexicano?
La lista es amplia y abarca distintos ámbitos de la vida. Entre los más conocidos se encuentran la protección a la vida, la libertad de expresión, el derecho a participar en asuntos públicos, el acceso a la justicia, la educación, la salud y condiciones laborales dignas.
También existen garantías reforzadas para grupos que requieren mayor protección, como niñas y niños, mujeres, personas con discapacidad, comunidades indígenas, migrantes o personas adultas mayores.
Aunque diversos, todos comparten un principio fundamental: son universales, inalienables e indivisibles, es decir, ninguna persona puede ser excluida y un derecho no puede ejercerse plenamente si otros se vulneran.
¿Cómo se ejercen los derechos humanos en la práctica?
Pese a estar reconocidos en la Constitución, estos derechos se materializan solo cuando las personas saben cómo activarlos. En México existen varios caminos:
• Presentar una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) o ante las comisiones estatales para denunciar abusos cometidos por autoridades.
• Promover un juicio de amparo, recurso que permite acudir a los tribunales federales cuando un acto de autoridad viola un derecho constitucional.
• Acudir a organismos especializados, como el INAI, la CEAV o los institutos de mujeres, que atienden casos relacionados con transparencia, víctimas o igualdad.
• Participar en la vida pública, ya sea mediante el voto, la solicitud de información, la denuncia ciudadana o la organización colectiva.Cada vía tiene un objetivo distinto, pero todas buscan que la persona no quede en desventaja frente al poder público.
Una conmemoración con pendientes
El Día de los Derechos Humanos es una oportunidad para reconocer avances, pero también para visibilizar retos persistentes: desigualdad, discriminación, violencia de género, abusos de autoridad y falta de acceso a justicia. Aunque el marco legal es amplio y robusto, su aplicación cotidiana sigue siendo uno de los mayores desafíos del país.
Recordar esta fecha implica mucho más que hacer memoria: significa reafirmar que los derechos humanos no dependen de un permiso ni de la opinión de las autoridades. Son inherentes a cada persona y, en México, existen herramientas claras para protegerlos y ejercerlos.
