Senado analiza la Ley de Ingresos 2026: ¿qué sigue?
El Senado de la República se prepara para discutir una Ley de Ingresos que proyecta más de 10 billones de pesos para 2026, la cifra más alta en la historia fiscal del país.
Aunque el dictamen fue aprobado sin cambios en la Cámara de Diputados, la revisión en la cámara alta será clave para definir los márgenes de endeudamiento, recaudación y gasto público del próximo año. Aquí en el sitio “El Mundo del Derecho” te damos los detalles al respecto.
“La Ley de Ingresos de la Federación para 2026 prevé ingresos por 10 billones 193 mil 683.7 millones de pesos… fue enviada al Senado para sus efectos constitucionales”, informó la Cámara de Diputados en su comunicado oficial.
Una proyección histórica de ingresos
La Ley de Ingresos de la Federación (LIF) establece los recursos que el Gobierno Federal podrá captar durante el año fiscal 2026. Según el dictamen aprobado por los diputados, el país espera recaudar 10 billones 193 mil millones de pesos, lo que representa un aumento de casi 900 mil millones respecto al ejercicio anterior.
El documento proyecta un crecimiento sostenido en los principales impuestos —ISR, IVA y IEPS— y refuerza la meta de mayor eficiencia recaudatoria y combate a la evasión, sin crear nuevos gravámenes. De acuerdo con el análisis del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP), los ingresos tributarios continuarán siendo la principal fuente de financiamiento del gasto público.
“De acuerdo con lo que le compete al Senado de la República, es lo relativo a los ingresos. Está el Código Fiscal de la Federación, la Ley Federal de Derechos, así como la Ley del IEPS y, desde luego, la Ley de Ingresos para el 2026”, explicó el presidente de la Comisión de Hacienda del Senado durante la sesión de comisiones.
Ajustes y reservas posibles
Con el dictamen ya aprobado en comisiones, el siguiente paso será su análisis y votación en el Pleno del Senado, donde los legisladores podrán presentar reservas para modificar artículos específicos, principalmente en materia de deuda pública y proyecciones petroleras.
La senadora Claudia Ruiz Massieu advirtió que la propuesta “debe revisarse con cautela”, ya que “el Gobierno ingresa más y gasta más que nunca, pero el saldo final es menos bienestar para la gente”. En tanto, el bloque mayoritario ha defendido que el documento garantiza estabilidad macroeconómica y continuidad de programas sociales.
El Senado tiene como fecha límite el 31 de octubre para aprobar la Ley de Ingresos y enviarla al Ejecutivo federal para su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF), según lo dispone la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.
En conclusión, la aprobación de la Ley de Ingresos 2026 marcará el rumbo financiero del país para el primer año completo del nuevo sexenio. Si el Senado avala el dictamen sin cambios, el Ejecutivo podrá disponer de un presupuesto récord, mientras que los mercados estarán atentos al manejo del endeudamiento y la disciplina fiscal.
“Este es un presupuesto que busca equilibrio entre el gasto social y la responsabilidad financiera del Estado”, sostuvo un funcionario de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
La discusión final definirá no solo la recaudación del próximo año, sino también la confianza económica con la que México arrancará el año 2026.
