¿Cómo se puede impugnar un testamento en México? Esto dice la ley

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Cuando alguien muere y deja un testamento, se espera que sus últimas voluntades se cumplan tal como las estableció. Sin embargo, la ley mexicana prevé que no todos los testamentos tienen plena validez y que, en ciertos casos, pueden ser impugnados.

Esto ocurre cuando existen dudas sobre la capacidad del testador, la forma en que se redactó el documento o la posible exclusión de herederos con derecho legítimo. Aquí en el sitio “El Mundo del Derecho” te damos los detalles.

¿Qué significa impugnar un testamento?

Impugnar un testamento es iniciar un proceso legal para solicitar que ese documento deje de surtir efectos, ya sea en su totalidad o en algunas de sus disposiciones. El objetivo es que un juez determine si existen causas fundadas para declarar su nulidad.

El Código Civil establece que las causas pueden ser variadas: desde errores en la forma en que se otorgó el testamento, hasta situaciones más graves como violencia, coerción o fraude. En caso de que la impugnación sea procedente, el juez puede invalidar todo el testamento o solo las partes afectadas.

¿Quién puede impugnar un testamento y bajo qué causas?

Solo pueden impugnar un testamento quienes tengan interés legítimo en la sucesión, como herederos, legatarios o familiares directos. Entre las principales causas legales para hacerlo están:

• Que el testador no tuviera plena capacidad mental o legal al momento de redactar el documento.
• Que haya mediado violencia, engaño o presión para que dispusiera de sus bienes de cierta manera.
• Que no se cumplieran las formalidades exigidas por la ley (por ejemplo, la presencia de testigos o la escritura ante notario, según el tipo de testamento).
• Que se omitiera a herederos forzosos, es decir, personas que por ley no pueden ser excluidas.

Lo que dice la ley mexicana

El Código Civil Federal, en su Libro Tercero, Título Segundo, es claro al respecto. El artículo 1489 establece que “es nulo el testamento en que el testador no exprese cumplida y claramente su voluntad”. Por su parte, el artículo 1491 señala que “el testamento es nulo cuando se otorga en contravención a las formas prescritas por la ley”.

Esto significa que un testamento puede declararse inválido si carece de claridad en su redacción o si se realizó sin cumplir las formalidades que marca la norma.

Plazos y procedimiento

Para impugnar un testamento es necesario presentar una demanda judicial ante el juez familiar o civil competente, acompañada de pruebas como documentos, testimonios o peritajes médicos. El plazo para hacerlo puede variar según la entidad federativa, aunque en algunos casos se reconoce un periodo de hasta cinco años para iniciar el proceso.

Si el juez declara la nulidad total del testamento, se aplican las reglas de la sucesión legítima; es decir, la herencia se reparte conforme a lo que marca la ley, como si nunca hubiera existido testamento. Si la nulidad es parcial, solo se eliminan las disposiciones afectadas, conservándose el resto del documento.

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