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¿Se puede modificar el testamento más de una vez? Esto dice la ley

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En México, el testamento es un acto jurídico mediante el cual una persona expresa cómo desea que se repartan sus bienes y derechos después de su fallecimiento. Sin embargo, muchas personas se preguntan si este documento es definitivo o si puede cambiarse en varias ocasiones.

La respuesta es clara: sí es posible modificar el testamento cuantas veces se desee, siempre y cuando el testador conserve plena capacidad legal y lo haga siguiendo las formalidades previstas por la ley. Aquí en el sitio “El Mundo del Derecho” te damos los detalles al respecto.

Lo que establece la ley

El Código Civil Federal y los códigos civiles de las entidades del país coinciden en que el testamento es revocable en cualquier momento.

Esto significa que el último testamento otorgado será el que tenga validez legal, dejando sin efectos a los anteriores.

De hecho, el artículo 1496 del Código Civil Federal establece expresamente: “El testamento es un acto revocable. Todas las disposiciones contenidas en él podrán modificarse en cualquier tiempo, a voluntad del testador”.

¿Cómo se hace la modificación?

La forma más común de modificar un testamento es otorgar uno nuevo ante notario público. Esto puede hacerse en cualquier momento y por cualquier motivo: cambio en la situación familiar, nacimiento de nuevos herederos, adquisición de bienes, o simplemente por reconsiderar decisiones previas.

No existe límite en el número de veces que una persona pueda cambiar su testamento.

Lo fundamental es que cada modificación al testamento cumpla con los requisitos legales y quede debidamente asentada en un documento válido.

Seguridad para el testador

La posibilidad de modificar el testamento garantiza que las últimas voluntades de una persona se respeten y se adapten a las circunstancias cambiantes de su vida. Por ello es recomendable mantener actualizado el testamento, sobre todo cuando ocurren eventos importantes como matrimonio, divorcio, nacimiento de hijos o adquisición de patrimonio significativo.

En conclusión, el testamento no es inamovible: puede modificarse tantas veces como lo decida el testador, y siempre prevalecerá la última versión otorgada conforme a la ley.

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