¿Por qué es importante el Tribunal de Disciplina Judicial? Sheinbaum lo explica
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La presidenta Claudia Sheinbaum defendió la creación del Tribunal de Disciplina Judicial como un paso esencial para garantizar la imparcialidad y la rendición de cuentas en el Poder Judicial. Aquí en el sitio de “El Mundo del Derecho” te damos los detalles.
Durante su conferencia matutina, subrayó que este nuevo órgano pone fin a una estructura donde los mismos responsables de la administración también evaluaban el comportamiento de jueces y magistrados.
“Hay una nueva institución que va a revisar la actuación de los jueces, que es el Tribunal de Disciplina Judicial, antes el Consejo de la Judicatura es presidido por la Presidenta de la Corte, era juez y parte, ahora no, están separados”, expresó.
Un órgano con funciones claras y autónomas
El Tribunal de Disciplina Judicial surgió como parte de la reforma constitucional al Poder Judicial, aprobada en septiembre de 2024. A diferencia del modelo anterior, este nuevo tribunal opera de manera autónoma y con independencia funcional, exclusivamente dedicado a la supervisión, evaluación y sanción de jueces y magistrados federales.
Tiene facultades para investigar faltas como corrupción, negligencia o retrasos injustificados, y para aplicar sanciones que van desde amonestaciones hasta la inhabilitación definitiva, con resoluciones que no podrán ser impugnadas.
Criterios objetivos para sancionar
Sheinbaum también insistió en que el tribunal fue diseñado para actuar bajo principios técnicos y evitar decisiones arbitrarias.
“Para que no haya subjetividades extremas, tienen que tener normas. Un juez o una jueza que caiga en un acto de corrupción, va a poder ser juzgado por el Tribunal de Disciplina Judicial, va a poder ser sancionado”, finalizó la mandataria.
Una nueva etapa en el control judicial
La creación del Tribunal de Disciplina Judicial marca una ruptura con el modelo anterior, en el que el Consejo de la Judicatura Federal concentraba tanto tareas administrativas como disciplinarias.
Con la reforma, esas funciones fueron divididas: una parte corresponde al nuevo Órgano de Administración Judicial, y otra al TDJ, lo que evita conflictos de interés internos.
Además, el tribunal será responsable de evaluar periódicamente el desempeño de jueces mediante auditorías técnicas, encuestas de percepción y análisis estadístico de su actividad.
En conclusión, el Tribunal de Disciplina Judicial representa un avance significativo hacia un sistema de justicia más transparente, ético y confiable. Con la separación de funciones, la vigilancia técnica y la posibilidad de sancionar actos de corrupción de manera efectiva, el nuevo tribunal busca reforzar la confianza ciudadana en quienes imparten justicia en el país.
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