Por: Ariana Leal Romero
El pasado 17 de mayo, se conmemoró el Día internacional contra la Homofobia, Lesbofofia, Bifobia, Transfobia y + (IDAHOBIT) este día es para dar visibilidad de la importancia de erradicar todas las fobias a nivel mundial que afectan a la comunidad LGBTIQ+.
En 2024, México registró un preocupante aumento en los crímenes de odio contra la población LGBTIQ+, que alcanzaron un total de 146 casos en todo el país, según datos del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra Personas LGBT. Esta cifra representa un incremento significativo respecto a los 82 casos reportados en 2023.
Un crimen de odio contra personas LGBTIQ+ se define como un delito motivado por prejuicios hacia la orientación sexual o identidad de género de la víctima. Estos delitos pueden manifestarse de diversas formas, incluyendo agresiones físicas, verbales o psicológicas, y pueden ser perpetrados por personas o grupos.
Entre los ejemplos más comunes de crímenes de odio se encuentran las agresiones físicas o verbales en espacios públicos o privados, ataques contra bares o clubes frecuentados por personas LGBT+, vandalismo o destrucción de propiedades, discriminación en el ámbito laboral o educativo, y homicidios motivados por prejuicios. Cada uno de estos actos no solo afecta a las víctimas directas, sino que también envía un mensaje de intimidación a toda la comunidad LGBTQ+.
La conquista de los derechos: la comunidad LGBTQ+ en la Ciudad de México, aunque ha logrado avances significativos en materia de derechos, sigue enfrentando una serie de problemas estructurales, sociales y culturales. Algunos de los principales son:
1. Violencia y crímenes de odio
A pesar de las leyes protectoras, continúan los ataques por motivos de orientación sexual e identidad de género, muchos crímenes de odio no se denuncian por miedo, desconfianza en las autoridades o estigmatización.
2. Discriminación
Persiste en espacios públicos, laborales, escolares y familiares. Las personas trans son especialmente vulnerables a la exclusión en el empleo y servicios de salud.
3. Falta de acceso a salud digna e inclusiva
Hay escasez de personal médico capacitado en atención con perspectiva LGBTQ+, las personas trans enfrentan barreras para acceder a tratamientos de hormonización, cirugías de afirmación de género o incluso atención básica sin prejuicios.
4. Desigualdad laboral
Aunque la discriminación laboral está prohibida, en la práctica muchas personas LGBTQ+ —sobre todo las trans— enfrentan desempleo o subempleo. La falta de oportunidades lleva a algunas personas trans a verse forzadas a emplearse en la economía informal o el trabajo sexual.
5. Rechazo familiar y violencia intrafamiliar
Muchas personas jóvenes LGBTQ+ son expulsadas de sus hogares o sufren violencia emocional y física. Esto puede derivar en situaciones de calle, problemas de salud mental y mayor vulnerabilidad social.
6. Problemas de salud mental
La discriminación, el rechazo y la invisibilización contribuyen a mayores tasas de depresión, ansiedad y suicidio en personas LGBTQ+, especialmente en jóvenes e infancias trans.
7. Insuficiente representación política y falta de políticas públicas efectivas
Aunque hay representación en algunos espacios, la comunidad aún está subrepresentada en la toma de decisiones. Faltan políticas públicas que atiendan de manera efectiva las necesidades específicas de cada grupo dentro del espectro LGBTQ+.
8. Falta de educación inclusiva
En muchas escuelas públicas y privadas aún se evita hablar de diversidad sexual y de género, lo que alimenta el bullying escolar y refuerza la ignorancia y los prejuicios.
A pesar de estos desafíos, la Ciudad de México también ha sido pionera en varios derechos:
No obstante, la existencia de leyes no garantiza su aplicación efectiva ni erradica la violencia o el prejuicio. El reto ahora es fortalecer la educación, la sensibilización y la implementación real de estos derechos, como son los siguientes:
1. Reconocimiento legal de la identidad de género
Leyes de identidad de género: Permiten que las personas trans cambien su nombre y marcador de género en documentos oficiales sin requisitos patológicos (como cirugías o diagnósticos psiquiátricos).
2. Derechos de adopción
Acceso igualitario a la adopción conjunta y adopción del hijo/a de la pareja, independientemente de la orientación sexual o identidad de género.
3. Leyes contra la discriminación
4. Criminalización de los crímenes de odio
5. Educación inclusiva y sensibilización
6. Acceso igualitario a servicios de salud
7. Reconocimiento legal de las familias diversas
8. Asilo por persecución por orientación sexual o identidad de género
9. Leyes específicas para juventudes y niñez LGBTIQ+
Por ello es importante que el 5% de la población en México que pertenece a la comunidad LGBTIQ+ acuda a votar este 1 de junio, para que sus derechos sean reconocidos en los tribunales, pero sobre todo que no haya una regresión en los mismos, fortalecer otros y que sean progresivos. La justicia debe importar a todas, todos y todes, por ello, la relevancia de acudir a las urnas a votar.